Juan Gelman*

El 3 de mayo de 1930, en Buenos Aires, una familia de inmigrantes judíos ucranianos sumaba un nuevo integrante. Juan Gelman, de él se trata, supo forjar con el correr del tiempo una reconocida trayectoria como poeta y periodista, que le valió, por ejemplo, el Premio Cervantes 2007.

Amante del fútbol, de los paseos en bicicleta y de los libros, desde muy pequeño el escritor demostró su capacidad literaria. Con sólo tres años ya sabía leer, a los ocho comenzó a escribir poemas de amor y, a los once, vio publicado su primer texto en la revista “Rojo y Negro”.

Pese a su interés por el mundo de las letras, este estudiante del Colegio Nacional de Buenos Aires y militante comunista comenzó en 1948 a estudiar química en la Universidad de Buenos Aires, aunque tiempo después abandonó la carrera para dedicarse de forma exclusiva a la poesía.

En este marco, Juan Gelman se unió a otro grupo de poetas para fundar, en 1955, “El pan duro”, una agrupación de jóvenes comunistas que difundía su compromiso a través de sus trabajos. Con este objetivo, en 1956 apareció publicado “Violín y otras cuestiones”.

Años después, al ser liberado tras su encarcelamiento durante el breve gobierno de José María Guido, su participación en el Partido Comunista llegaría a su fin y comenzaría para el autor la etapa de identificación con el peronismo revolucionario. A partir de ese entonces, Gelman se dedicaría a formar el grupo Nueva Expresión y a integrarse a las recién formadas Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR).

En el plano profesional, el fin de la década del ’60 y el comienzo de los ‘70 encontró al escritor como periodista. Durante esa época, sumó experiencia como jefe de redacción de la revista “Panorama”, se desempeñó como secretario de redacción y director del suplemento cultural del diario “La Opinión”, secretario de redacción de la revista “Crisis” y jefe de redacción del diario “Noticias”. Hoy en día, sus artículos aparecen en el diario “Página/12”.

En 1975, la agrupación Montoneros lo envió al exterior para denunciar en territorio internacional la situación por la que atravesaba Argentina respecto a la violación de los derechos humanos. Por ese motivo, Gelman no se encontraba en el país cuando sucedió el golpe de estado de 1976.

A lo largo de su trayectoria, el poeta ha sido galardonado con el Premio Nacional de Poesía de Argentina, el Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda, el de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo y el Reina Sofía de Poesía Latinoamericana, entre otros.

Juan Gelman también ha sido reconocido por la incansable búsqueda que realizó de sus hijos Nora Eva y Marcelo Ariel, y de su nuera María Claudia Iruretagoyena, todos secuestrados por la dictadura militar. Iruretagoyena se encontraba embarazada al momento de su detención y pudo dar a luz; finalmente, en 2002, Gelman se pudo reunir con su nieta.



LO QUE PASA

Yo te entregué mi sangre, mis sonidos,
mis manos, mi cabeza,
y lo que es más, mi soledad, la gran señora,
como un día de mayo dulcísimo de otoño,
y lo que es más aún, todo mi olvido
para que lo deshagas y dures en la noche,
en la tormenta, en la desgracia,
y más aún, te di mi muerte,
veré subir tu rostro entre el oleaje de las sombras,
y aún no puedo abarcarte, sigues creciendo
como un fuego,
y me destruyes, me construyes, eres oscura como la luz.




ORACION


Habítame, penétrame.

Sea tu sangre una con mi sangre.

Tu boca entre a mi boca.

Tu corazón agrande el mío hasta estallar.

Desgárrame.

Caigas entera en mis entrañas.

Anden tus manos en mis manos.

Tus pies caminen en mis pies, tus pies.

Ardeme, árdeme.

Cólmeme tu dulzura.

Báñeme tu saliva el paladar.

Estés en mi como está la madera en el palito.

Que ya no puedo así, con esta sed

quemándome.



Con esta sed quemándome.



La soledad, sus cuervos, sus perros, sus pedazos.




La juntaluz (Oratorio a las Madres de Plaza de Mayo)

Madre-coro (candice):
el frío de los pobres que un día triunfarán / cruje
en el fondo del país / torturado / callado
crepita otoñando padeceres / se le caen
hojitas / olores secos / compañeros / se pudren
alimentando furias que vendrán / alma mía
que así crecés contra las bestias / dame
valor o fuego / pueda podrirme / continuar /
para que coma la victoria /

Madre-árbol (canta):
solicitud / penas / cuidado
de vos sin vos / como la beso
ya prolongado que me das
por arrabales del amor
donde crecés violentamente /
flor unitiva / derramada
como calor de corazón
donde la mundo se amujera
como una música de vos /
mirada suave de tu mano
como gorrión de vos / o vos /
volando amor / durando vidas.

Madre-coro:
odio / no me dejés /

Madre-árbol:
dame tu fuerza / amor /

Madre-coro:
para que no me olvide /

Madre-árbol:
para que no te olvide /.