La lucha del Hotel Bauen

Los trabajadores recibieron el viernes 27 de julio una resolucion que los intima a desalojar el edificio en un plazo de 30 dias, el cual deberá ser entregado a Mercoteles (una empresa fantasma creada por sus anteriores dueños).
Diversas organizaciones sociales, artisticas, estudiantiles, obreras, sindicales, y otras empresas recuperadas por sus verdaderos dueños (los trabajadores) diseñaron un plan de lucha para resistir el desalojo y defender la gestion obrera.
Luego del triunfo de Mauricio (Mauricio es Macri)comenzaron a dictarse una serie de desalogos sorpresivos, injustos e ilejitimos en diferentes barrios de la Capital: San Telmo, Parque Patricios y Constitución. En estos siete meses de 2007 la cifra de desalojos ya supera a los del 2006.
Los trabajadores plantean encarar la pelea por dos caminos. El judicial, por el cual presentarán la apelación de la medida y un recurso de amparo.
Y por el camino de la movilización social. Consideran que ésta embestida a las empresas recuperadas, de las cuales el Bauen es símbolo, se da dentro del "contexto político que estamos atravesando con el triunfo de Macri en la Capital" por eso "creemos que esta es una pelea bastante grande que no la podemos dar solos".

La historia del Bauen está íntimamente ligada a la historia de Argentina. Construido con un préstamo del Estado, del entones Banade, durante la última dictadura militar, no fue pagado en su totalidad. Con esa deuda fue vendido a una empresa chilena que contrajo también una deuda de más de 5 millones de pesos por el no pago de las tasas municipales.

A fines de los '90 la empresa se declara en quiebra abandonando el hotel adeudando, además, los sueldos de los trabajadores quienes en pleno proceso asambleario de 2001 lo ocupan, conforman una cooperativa, lo reabren y logran el funcionamiento y la creación de cerca de 200 puestos de trabajo. Tras la recuperación los trabajadores abrieron las puertas del hotel a los movimientos sociales, asambleas barriales y trabajadores en general que no se veían representados por sus actuales conducciones sindicales.